Vacunación es clave para la prevención de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA)

Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) constituyen un grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio y son causadas por diferentes microrganismos como bacterias y virus, que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas. De acuerdo con la Secretarìa de Salud municipal, en Acacìas se registra un alto nùmero de casos y hace ènfasis en la aplicaciòn de las vacunas contra el Covid 19 y la influenza para prevenirlas.

“En Acacías llevamos un largo pico de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) y por eso es importante acudir a las IPS Vacunadoras habilitadas para recibir las dosis contra el Covid-19 e Influenza, esto teniendo en cuenta que a la fecha se han reportado 5.222 casos de IRA en todos los grupos de edades, de los cuales 1.520 corresponden a menores de 5 años”, indicó la dependencia en su reciente publicación a través de redes sociales.

Por su parte, el pediatra Sergio Rojas hace extensiva la invitación a padres, madres y cuidadores a que los menores reciban las vacunas y a tener en cuenta los síntomas asociados a estas enfermedades para evitar complicaciones.

El Ministerio de Salud y Protección Social, indica que la población más afectada son los menores de 5 años y los principales síntomas son: fiebre, malestar general, congestión y secreción nasal, asimismo también se pueden presentar síntomas como tos, dolor de garganta, expectoración y dificultad para respirar. Por tanto, invita a estar alerta frente a los siguientes signos de alarma en los diferentes grupos poblacionales:

Signos de alarma en infantes

Hay que estar atentos en los niños y niñas menores de 5 años las siguientes manifestaciones:

  • Aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida
  •  Se le hunden las costillas al respirar.
  • Presenta ruidos extraños al respirar o “le silba el pecho”.
  • No quiere comer o beber y vomita todo.
  • Fiebre, que no cede con la administración de medicamentos.
  • Irritabilidad
  • Decaimiento y somnolencia.
  • Ataques o convulsiones.

En escolares, adolescentes y adultos:

  • Asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar).
  • Dolor en el pecho al respirar o toser.
  • Decaimiento o cansancio excesivo.
  • Fiebre mayor de 38,5 grados centígrados, durante más de dos días.

Recuerde que ante cualquiera de los síntomas anteriormente descritos no debe automedicarse, evite asistir a lugares de conglomeración para evitar la posibilidad de transmisión de las infecciones a otras personas y diríjase al centro de salud más cercano.